fbpx

¿En que punto estoy de mi vida?

Alguna vez te has preguntado ¿en qué punto de mi vida estoy? ¿hacia dónde voy? ¿para qué sirve mi existencia? ¿y sientes que no vas para ningún lado? Y peor aún, ¡no estas conforme con lo que has hecho! Pues bien, todos los días tenemos una oportunidad única para hacer los cambios necesarios que nos permitan mejorar nuestra condición de vida. Es el mejor momento para asumir el compromiso de vencer viejos hábitos negativos y cambiarlos por positivos, cambiando así nuestro estilo de vida.

La transformación es un proceso que debe iniciarse de adentro hacia fuera, y la autovaloración es determinante para lograrla con éxito. En ocasiones, siempre dejamos al último para hacer una lista enorme de propósitos que no llegamos a cumplir, ya sea porque nos falta la voluntad, pasión y constancia para conseguirlos. Sin embargo, tenemos que encontrarle un sentido nuevo y positivo a nuestra vida, para alcanzar la sensación de plenitud aun cuando tengamos metas y propósitos por lograr todavía. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario para reflexionar al respecto, y pensemos ¿Dónde estoy?, ya no esperes más, desde este momento puedes definir qué es lo que deseas hacer y cómo quieres vivir cada día. Atrévete a mirar dentro de ti, deja de evadirte asumiendo más compromisos y responsabilidades de las que puedes cumplir o manejar, pregúntate ¿qué es lo que quieres en realidad? ¿a dónde quieres llegar? Y disponte a responderte sin pérdida de tiempo, con valor, confianza y honestidad. Sólo así, tu vida comenzará a ser una experiencia diferente. Para ayudarte en el proceso, te dejo unos pequeños puntos básicos que pueden serte de mucha utilidad.

 

Rescata tu Propósitos.

Los propósitos son una lista de intenciones donde se pretende borrar esa parte tuya que no te agrada. A veces haces tú lista, la cumples o la olvidas.

 

Hazte responsable de ti.

Pregúntate: hasta dónde y hasta cuándo. Deja de quejarte y lamentarte.

 

Vive el presente.

Deja de sufrir por el aspecto negativo de tu pasado y evita preocuparte por la incertidumbre del futuro, vive en presente con el compromiso de realizar tu mejor esfuerzo dirigido a construir un futuro maravilloso.

 

Ten una actitud positiva.

La habilidad de ver las situaciones, personas o recuerdos desde una perspectiva más positiva y enfocada nos permite salir del pesimismo y de la pasividad con la que asumimos la vida.

 

Vive momentos de calidad.

¡No permitas que las obligaciones y el exceso de preocupaciones te impida disfrutar de pequeños momentos de calidad!

 

 

 

Sueña en grande.

Los sueños que atesoramos nos dan la motivación y el impulso necesarios para vivir a plenitud. Cuando tienes un propósito, tus días adquieren un sentido renovado, recuperas la pasión y el encanto por la vida.

 

Asumir responsabilidad.

“Todo está a mi alcance, y depende de mí alcanzarlo”. Asumir responsabilidad es tomar conciencia que al decir que alguien o algo fuera de nosotros nos previene de alcanzar el éxito, estamos entregando nuestro poder personal a ese ente externo.

 

Vivir con propósito.

Una vez que encontramos un propósito amamos lo que hacemos, y se nota, y las personas quieren relacionarse con nosotros porque perciben nuestro compromiso con la excelencia. Pero, ¿Cómo encontrar un propósito? Simple, elija una causa en la cual crea, y encuentre la manera en la cual puede usar sus habilidades para el mayor provecho de todos los involucrados, incluyendo a ti mismo.

 

Crear un plan.

Tratar de alcanzar las metas sin un plan, es como manejar por territorio desconocido sin un mapa. La diferencia entre un sueño y una meta realizable es que la meta tiene fecha. Si desea alcanzar sus metas en el menor tiempo posible y disfrutar del viaje, comience por escribirlas como pasos con fechas para ser logradas.

 

Asumir compromisos.

Simplemente desear las cosas que queremos en nuestra vida no las hará realidad para nosotros. Recuerda que todo el mundo está comprometido incluyéndote a ti, la pregunta no es si estás o no estás comprometido, sino lo importante es a qué estés comprometido. Mirando hacia tu alrededor, tu realidad, y vas a ver a que estás comprometido.

 

Perseverar.

Puede sonar obvio, pero cuando se está comprometido con el éxito, darse por vencido ni siquiera se considera como opción. Debemos estar dispuestos a hacer lo que sea razonablemente necesario para alcanzar nuestra meta. “La Persistencia prevalece, cuando todo lo demás falla”.

 

Lo anteriormente mencionado te guiará y orientará a ver mejor hacia dónde va dirigida tu vida. Nunca es tarde para comenzar, todos los días puedes poner en práctica lo que acabas de leer en este artículo. ¡Mucha suerte!

 

Deja un comentario